La iniciativa gubernamental será revisada en la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta.
Desde la oposición y los empresarios exigen mejoras para que no debilite "aún más" a la economía.
La Central Unitaria de Trabajadores plantea seis temas prioritarios de cara al segundo trámite del proyecto.
A las 10:00 horas de este lunes, en la sede del Congreso en Santiago, el Senado comenzará el debate de la reforma laboral impulsada por el Gobierno.
El "Proyecto que Moderniza el Sistema de Relaciones Laborales" fue aprobado el 17 de junio en la Sala de la Cámara de Diputados con 67 votos a favor, 42 en contra y una abstención. A partir de hoy la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta cumplirá con su segundo trámite constitucional.
Se prevé una extensa jornada, en la que habrá doble turno y asistirán la Central Unitaria de Trabajadores, la Central Autónoma de Trabajadores, la Sofofa, la Sociedad Nacional de Agricultura, la Sonami, los trabajadores del Cobre y la Cámara Nacional de Comercio, entre otros.
La primera en exponer ante la instancia será la ministra del Trabajo, Ximena Rincón (DC), quien la semana pasada adelantó que el Gobierno presentará indicaciones al texto.
Éstas "tienen que ver con la discusión que se dio en la Sala de la Cámara de Diputados y que nos comprometimos a ingresar en el segundo trámite legislativo. Las demás (modificaciones) tendrán que ser producto del debate que se dé en las comisiones de Trabajo y Hacienda del Senado y, obviamente, durante la tramitación misma", dijo Rincón.
De cara a esta etapa, la Central Unitaria de Trabajadores ha definido seis materias como prioritarias, dentro de las que destacan la negociación por ramas, el IPC como piso mínimo de las negociaciones colectivas, el fin al reemplazo en huelga y el derecho a huelga en empresas estratégicas.
En conversación con Cooperativa, el vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz (DC), subrayó la demanda de "una ley de respeto de pisos mínimos con IPC o, a lo menos, con acuerdos de IPC previamente pactados que se respeten; y una mejor definición de los servicios mínimos, para que el derecho a huelga sea efectivo".
"Nosotros somos opositores a los pactos de adaptabilidad: a nosotros nos parece que lo que cayó en el Parlamento de las empresas estratégicas se tiene mantener caído", señaló el dirigente.
Mejoras pensando en el crecimiento
Desde la oposición y los sectores empresariales manifiestan, asimismo, su esperanza de introducir mejoras para evitar que el proyecto de La Moneda afecte el ya mermado crecimiento económico, y proponen avanzar en flexibilidad laboral y capacitación de jóvenes.
"Nosotros creemos que (el Senado) es la instancia donde se pueden introducir los ajustes. Nosotros hemos hecho ver varios casos donde el aterrizaje de la reforma, varios puntos de ella, tienen impacto bastante negativo en distintas industrias, distintos sectores, y creemos que esa visión se tiene que reconocer en el Senado. Esperamos que así sea", comentó Juan Pablo Swett, representante de la comisión negociadora de los empresarios por la reforma laboral.
"Esperamos ver, en algunas materias, algunas modificaciones que permitan ir mejorando y llegar a una fórmula que nos permita tener una reforma laboral que sea pro empleo y que no debilite el crecimiento económico, para, en este minuto, no afectar aún más la alicaída economía del país", señaló, en tanto, el presidente de la UDI, Hernán Larraín.
Desde la Democracia Cristiana, la senadora Carolina Goic señaló que "hay ciertos aspectos, por supuesto, que se pueden perfeccionar, sobre todo en la operatoria".
Sin embargo, "en lo grueso, respecto del objetivo que tiene esta reforma, que es fortalecer la capacidad de los trabajadores organizados de negociar colectivamente, (los temas) están bien resueltos", comentó Goic.
