"Mi tiempo como líder ha terminado", dijo Alex Salmond, impulsor del referendo.
El 55 por ciento de los escoceses votó por seguir ligado al Reino Unido.
"Para Escocia la campaña continúa y el sueño nunca morirá", señaló Salmond.
Alex Salmond, líder indepentista de Escocia, anunció que dimitirá como primer ministro del Gobierno autónomo y como líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) tras la derrota en el referéndum de independencia.
El veterano político, que gobierna en mayoría Escocia desde 2011, dijo que dejará el cargo en el congreso anual de su partido, que se celebrará desde el 13 al 15 de noviembre, cuando se elegirá a su sucesor.
Sin dar más detalles, indicó que "hay un número de candidatos eminentemente cualificados y muy adecuados para ser líderes".
Salmond dijo en una rueda de prensa que, tras el referendo, Escocia se beneficiará "de un nuevo liderazgo" en la nueva fase de negociación con Londres para lograr más autonomía.
"El sueño nunca morirá"
"Hemos perdido el voto del referéndum pero Escocia aún puede llevar la iniciativa política", afirmó Salmond.
Uno de los nombres que más sonará será el de su número dos en el partido y en el Gobierno, la viceministra principal Nicola Sturgeon, piedra angular en la campaña del referéndum y de la expansión del SNP en el territorio escocés.
"Para mí, mi tiempo como líder casi ha terminado pero para Escocia la campaña continúa y el sueño nunca morirá", aseveró.
El ministro principal aseguró que no plantea retirarse de la política e indicó que se pueden hacer "muchas cosas" sin ser el líder de un partido o de un gobierno.
Según el recuento oficial, un 55 por ciento de los residentes marcaron con un "no" la papeleta en la que se preguntaba si Escocia debía ser un país independiente, mientras que casi un 45 por ciento eligió el "sí".
