El actor es uno de los protagonistas de "El club" de Pablo Larraín.
La cinta llega a las salas de cine este jueves 28 de mayo.
La cinta fue calificada para mayores de 14 años.
El actor Roberto Farías interpreta en "El club" a "Sandokán", personaje que nació en la obra "Acceso" –monólogo dirigido también por Pablo Larraín-, un joven abusado por el último sacerdote que llega a esta casa de retiro donde algunos sacerdotes son apartados de la iglesia para expiar sus distintos pecados.
Farias aseguró que la cinta, que se estrena el próximo 28 de mayo, es "arriesgada, es una película que ha sido súper bien tratada afuera y que básicamente es una muy buena historia. Es una película que va a quedar en la historia".
El quinto largometraje de Pablo Larraín cuenta la historia de cuatro sacerdotes que viven en una casa de retiro, cuidados por una monja, roles que son interpretados por Alejandro Goic, Alfredo Castro, Jaime Vadell, Alejandro Sieveking y Antonia Zegers.
"El club", señaló el actor, es "refrescar al que no tiene memoria y hacer conciente al que la tiene, al reafirmar al que la tiene al que sabe lo que sucedió en este país y al que no la tiene y el que cree está todo bien y defiende una cierta postura radical, pechoña, vomitar un poco y darse cuenta que ha estado en el lugar equivocado".
Para el actor, la Iglesia Católica "que como institución es indefendible, ya su formación desde la inquisición es nefasta, entonces que funcione piolita, pero más encima mete bulla y se manda cagadas. Deberían estar callados como los mafiosos".
"Nos cortan las alas"
No solo las historias de la Iglesia Católica a las que hace referencia la cinta, sino que también lo que ocurre en el país que según el actor "todos los días la alfombra se está levantando, cada vez más está saliendo más basura y lo más terrible y más desesperante es que mientras más reclamamos, mientras más nos damos cuenta, mientras más despertamos parece que hay menos cosas por hacer y menos posibilidades de cambiar el asunto".
"Nos acorralan, nos ahogan, nos cortan las alas, nos molestan, nos agobian, nos maltratan, nos humillan, se ríen de nosotros en nuestras caras todos los días, nos pasean los billetes delante de nosotros, es duro", dijo.
Sobre su relación con la religión tras la realización de esta cinta, Farias señaló que "soy un hombre de fe, porque el actor es hombres de fe, creemos en todo lo invisible, en los espíritus... Yo creo en Dios, creo que Jesús debe haber existido también".
"Cuando chico iba a la Iglesia para pinchar con las chiquillas, en la Iglesia Evangélica, me hice mormón, siempre traté de encontrar alguna imagen, algo, creo en algunas cosas, pero no soy de la doctrina, no creo en los curas", dijo.
